sábado, 13 de abril de 2013

13/4/13

                                                    13/4/13

Querido desconocido:

La cicatriz de las tijeras adorna mi espalda y mi hermano en coma adorna el salón.
Lo encontré tirado en el suelo, tenía las tijeras ensangrentadas en la mano. Pesaba mucho así que lo más que pude hacer fue llevarlo hasta el sofá.
La estrella satánica surcaba su frente, bajo su flequillo moreno.
¿Una posesión? Seguramente. Y también una buena forma de librarse de uno de los mellizos de la profecía.
No está muerto por lo que no revivirá en el otro mundo pero está fuera de juego.
Ahora solo quedamos Nate y yo, en el caso de que él sea el demonio.
Un escalofrío acaba de recorrer mi espal...